miércoles, 27 de enero de 2010

Concepción mitológica de mi hijo/a

Sucedió que una tarde floral de noviembre
se unieron una cabra
más terca que el tiempo
y un jinete cazador de estrellas
montado en un burrito de felpa
y riendo estruendosamente por la ocurrencia
regaron la negra tierra dormida
de besos empujones abrazos cosquillitas

Y se abrieron respetuosamente
los mares solemnes
y callaron expectantes las cigarras
su aserradero de soles
y tropillas celestes y lilas
galoparon dulces melodías tenues
y durmió con sonrisas el ave en la rama
mecida por manos del viento del norte

Y al cabo de lunas de mármol de queso
de pluma de sal de aserrín
germinó en silencio
en la tierra que ardía
explotando entre dichas
una chispa de dioses
y un brote de jazmín besó en la frente
a la cabra caprichosa
y la mojó de aromas de primavera tardía
para que un ratón corriera en juegos
sobre la gramilla
y la luz se hiciera
esta vez en serio
al queseyocuanto día de la era de quiensabequien
sobre dos corazones que hasta ese día
tomaban tragos
de pena y alegría
de pena y alegría

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Piedad