Quisiera que hubiera un cielo/ que te abrazara de justicias/ y te cobijara en risas/ como las infinitas que nos regalaste
Que el infinito lleve tu nombre/ y se muera de una vez por todas la muerte/ que tu recuerdo sea la vida
Que mi vino te brinde/ que mis pies corran al ritmo de los tuyos/ que mis brazos estrechen hasta el fin tu silueta de hermano
Quisiera que hubiera un cielo/ y viviré lo que me queda/ sin perder la esperanza/ de que mi último día aquí, será el primero de nuestro reencuentro
A Felipe Luparia, un hombre que justificó a los hombres
A PLANTAR BANDERA NOS HACE FALTA UN HAKA ARGENTO
Hace 5 días
Gracias por este post.
ResponderEliminarEl recuerdo de la alegría de Feli, de su amistad de hermano, y la esperanza de reencontrarlo, están reflejadas en estas líneas.
No me canso de leerlo y ayuda..
Un abrazo.
Mariano, me encantó lo que escribiste. Es un fiel reflejo de lo que fue nuestro querido y amado Feli.
ResponderEliminarEsa sonrisa y carcajada quedará en nosotros para toda la vida.
Muchas gracias.
Te mando un beso.