Segundo round
El turco Lima me lo dijo: este deporte es muy ingrato. No le di bola, yo era muy joven y tenía fe. Ojo que busca el pleso solar. Los golpes, cuando llegás a tu casa no tenés ni ganas de coger ¿Y para qué, decime? Si, así me dijo el turco en el negocio del Hugo, pero yo era un violín por esos días, tenía resortes en las piernas, tenía un fierro en la derecha. Movete, movete, salí de ahí, salí de ahí…salí de ahí, carajo. Deporte ingrato, y yo ni carajo sabía que lo que era la ingratez. Pero el turco Lima dicen que era bueno, que pegaba como un burro, dicen que una vez lo hizo dar dos vueltas antes de caer a mortadela Buschi, dicen que tenía un apercá que te aflojaba las muelas. Sacá la mano, sacá la izquierda, sacá la izquierda. Y ahora entiendo a fuerza de trompadas, con el hígado hecho bolsa (me busca el pleso solar el hijo de puta). Deporte ingrato. Sacá la izquierda. Pistón, pistón, pistón; nada, ni la tos le hace al hijo de puta; que deporte ingrato. Sacá la izquierda ¡Sacá la derecha carajo!. Uh, la mano boleada. Sacá la cara Roldán, sacá la cara. Deporte ingrato este.